Existen muchos tipos de virus y malware que pueden infectar los dispositivos Android. El software malicioso es completamente impredecible y puede poner en riesgo la integridad del teléfono. Tal es el dominio y conocimiento de los hackers que pueden camuflar malware en aplicaciones de Google Play.

El quid de la cuestión se encuentra en los archivos APK, mediante cuya instalación los usuarios permiten que aplicaciones de orígenes desconocidos se instalen y ejecuten en el terminal. De este modo, el malware se adentra en el sistema, aprovechando sus recursos para robar datos o provocar un mal funcionamiento del dispositivo.

El correo electrónico también es una fuente de entrada de archivos maliciosos. El phishing es una de las técnicas de hackeo más empleadas por ciberdelincuentes de todo el mundo. Lo ideal es tener varias cuentas destinadas a diferentes cometidos y nunca descargarse archivos sospechosos.

Las aplicaciones maliciosas son uno de los problemas más importantes en el sector de la telefonía móvil. Tanto Apple como Google tienen sus propias medidas de seguridad para que este tipo de apps lleguen a sus tiendas oficiales, pero siempre existen vulnerabilidades.

Recientemente Google ha eliminado 25 apps maliciosas que estaban presentes en Google Play Store.

Este tipo de aplicaciones contienen un tipo de malware diseñado para robar los datos de los usuarios. En los últimos años se han incrementado los casos de ataque de ransomware. Los hackers secuestran el dispositivo, bloqueando por completo el acceso, y solicitan el pago de una determinada cantidad de dinero para su rescate.

Según datos proporcionados por la Agencia Europea de Seguridad de las Redes y de la Información (ENISA, por sus siglas en inglés), durante 2019 y los primeros meses de 2020 se detectaron 230.000 nuevas infecciones de malware al día en terminales Android por permitir la carga lateral.

En el informe publicado, Apple destaca que los usuarios del sistema operativo iOS no necesitan instalar un programa antivirus, lo que genera un coste anual de 3.400 millones de dólares en estos servicios. Se calcula que en 2021 1.300 millones de dispositivos tienen instalada una solución de seguridad, mientras que en 2016 la cifra era de 325 millones.

De manera conjunta, los datos que aporta Apple con el informe señalan que en los últimos cuatro años, en los teléfonos móviles Android se han identificado entre 15 y 47 veces más infecciones que en los terminales iPhone.

Según el informe “2020 Cyber Security Report” de Check Point, el 30% de las empresas de todo el mundo sufrieron problemas de seguridad en dispositivos móviles el año pasado. La seguridad en los dispositivos móviles es un asunto prioritario para las empresas, independientemente de su tamaño y sector de actividad.

La primera medida que debe tomarse es establecer herramientas de autenticación del usuario. Las soluciones biométricas hacen que acceder al dispositivo y a los datos almacenados en el mismo sea más complicado. Además, es importante cifrar los datos para proteger toda la información corporativa.

El sistema operativo debe estar actualizado en todo momento. Las aplicaciones instaladas en el dispositivo también tienen que disponer de la última versión.

Uno de los principales consejos para evitar brechas de seguridad es el de no conectarse a redes WIFI públicas. Este tipo de conexiones suponen un riesgo muy importante para la seguridad en los dispositivos móviles.

Las aplicaciones siempre hay que descargarlas de las tiendas oficiales. No hacerlo supone poner en peligro la integridad del dispositivo y la información almacenada en el mismo.

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