Cada vez son más las compañías que toman conciencia de la importancia de afrontar los retos y aprovechar las oportunidades que ofrece la digitalización.

A lo largo de este año 2019 y de 2020 será indispensable asignar recursos que permitan la gestión de grandes volúmenes de datos, así como de aquellos que ofrezcan información de valor sobre los hábitos de consumo de los clientes.

En plena era digital, la automatización juega un papel esencial, especialmente en determinados ámbitos.

Permite a los equipos de trabajo enfocarse única y exclusivamente en las tareas más importantes que requieren de un análisis o de cierta creatividad a la hora de buscar soluciones, especialmente vinculadas con los clientes y sus necesidades, actuales y futuras.

Así, gracias a la automatización pueden evitar las tareas más mecánicas y repetitivas.

Cuando se habla de Big Data se hace referencia a grandes volúmenes de datos, que no pueden ser procesados y gestionados con los medios tradicionales.

El análisis de estos datos y su posterior transformación en información y conocimiento permite a las empresas detectar tanto oportunidades como amenazas de mercado.

El aumento de la capacidad de almacenamiento de datos, el cloud computing, así como de la potencia de los equipos y fundamentalmente la reducción de sus costes hace que estas tecnologías estén ala alcance de pequeñas y medianas empresas en las que hace pocos años esto era impensable.

Aunque hasta hace poco tiempo la Inteligencia artificial (IA) era una utopía, a día de hoy es una realidad que afecta de forma considerable a la transformación digital en los negocios.

Compañías de diferentes tamaños comienzan a disponer de herramientas herramientas y dispositivos que cuentan con sus propios algoritmos de aprendizaje a costes cada vez mas asequibles.

Estos elementos de Inteligencia Artificial les permiten recolectar datos e información de valor, entendiendo así los hábitos de consumo de su público objetivo y facilitando la toma de decisiones basada en datos.

Cabe destacar el Internet de las Cosas y el impacto que tendrá a lo largo de este 2019 en miles de organizaciones de todo el mundo.

Su relación con el Big Data y la Inteligencia artificial es muy estrecha, puesto que permiten recoger una cantidad de información inmensa.

Permitirá la creación de empresas más eficientes y autónomas, capaces no sólo de automatizar tareas repetitivas o predecir amenazas, sino también de encargar suministros o realizar pagos por sí mismas.

La tecnología de computación cuántica supone un gran paso cualitativo con respecto al análisis de datos y la Inteligencia Artificial.

Gracias a ella grandes empresas tecnológicas serán capaces de diseñar y desarrollar ordenadores ultra-rápidos.

Algunos estudios señalan que ofrecerán una velocidad 1.000 veces superior a la de los equipos informáticos actuales.

Este año 2019 se presentan una serie de oportunidades en la transformación digital empresas. Una de las más relevantes son las tecnologías de conexión 5G. Los usuarios digitales tienen cada vez menos dificultades para navegar de manera rápida por la red. Esta oportunidad es ya una realidad en numerosas ciudades de todo el mundo, lo que obliga a las empresas a ser más eficientes con sus plataformas en Internet. Deben crear espacios interactivos y que se adapten de manera precisa a todos los dispositivos.

La seguridad es otra de las grandes oportunidades a valorar en lo relativo a la transformación digital de los negocios. Resulta de especial importancia la implementación de certificados de seguridad SSL para un correcto posicionamiento de los sitios web en Internet. Por supuesto, para empresas europeas es indispensable adaptarse al Reglamento General de Protección de Datos. La seguridad es un factor clave para aportar confianza a los usuarios web, potenciales clientes.

La transformación digital empresas tomará una cada vez mayor velocidad a partir de este año 2019. Nuevas tecnologías como la automatización o el Big Data tendrán un gran impacto en compañías de todo el mundo. Tan sólo hay que pensar en cómo era nuestra vida hace apenas 20 años: sin Internet, sin teléfono móvil, etc. A día de hoy todo es muy diferente: tenemos teléfonos inteligentes, Google resuelve cualquiera de nuestras dudas en apenas unos segundos, hay cobertura 4G y 5G, etc.

Además, nuestros hábitos de consumo han cambiado: somos más exigentes, demandando calidad, cercanía e inmediatez. Y el mundo continuará evolucionando a gran velocidad. Los avances tecnológicos prometen cambiarlo todo en apenas unos años.