La crisis del coronavirus ha impulsado las ventas del e-commerce a nivel global, y actualmente se posiciona como uno de los sectores de actividad con mejores perspectivas de futuro.
Según el último estudio publicado por la prestigiosa consultora “t2ó”, el confinamiento por el Covid-19 ha acelerado de forma notable la digitalización de determinados grupos de población.
Entre los meses de abril y junio, las tiendas online en España aumentaron un 67% sus ventas online, siendo las categorías más buscadas las siguientes:
Desde el punto de vista corporativo, el comercio electrónico permite a los negocios captar nuevos nichos de mercado e interactuar con sus clientes.
Durante el proceso de compra, son varias las razones que llevan a los clientes a abandonar su carrito de compra, pero principalmente dos.
Por un lado, los formularios excesivamente largos, con diversas cuestiones acerca de las preferencias y necesidades de los consumidores. La información es uno de los principales activos del siglo XXI, y muchas tiendas online utilizan los formularios del proceso de compra para conocer mejor a su público objetivo. Una estrategia errónea si no se diseña y ejecuta correctamente.
Y, por otro lado, problemas en el proceso de pago. Según un informe elaborado por “Stripe”, en el que expertos han estudiado los flujos de pago de los principales e-commerce de Alemania, Suecia, España, Francia, Reino Unido, Italia y Países Bajos, el 90% de las ventas perdidas se debe precisamente a este motivo.
El 31% de las tiendas online analizadas en España permiten iniciar transacciones con números de tarjeta o fechas de caducidad incorrectas. Mientras, la mitad no comprueban el tipo de tarjeta cuando los usuarios introducen las primeras cifras.
Tradicionalmente, los e-commerce disponían de únicamente dos métodos de pago: transferencia bancaria, y tarjeta de débito o de crédito.
Sin embargo, en pleno siglo XXI es condición indispensable ofrecer un abanico más amplio no solo para obtener ventas, sino también clientes leales.
Los monederos electrónicos, como Google Pay o Apple Pay son una opción cada vez más demandadas por los usuarios, al igual que pasarelas de pago como PayPal. Además, existe una tendencia creciente hacia el pago en monedas virtuales, como Bitcoins.
A todo ello hay que sumar la necesidad de que las páginas estén optimizadas para realizar la compra y proceder con el pago a través de los dispositivos móviles.
La base para construir una buena tienda online es analizar minuciosamente las necesidades del mercado, y del público objetivo del mercado. No se trata solo de satisfacerlas, sino de ir un paso más allá y anticiparse a ellas.
Lo primero y más importante es seleccionar una plataforma segura para montar la tienda online. Las más conocidas son WooCommerce, Magento y Prestashop. Todas tienen una reputación excelente. A la hora de elegir la más adecuada, es importante analizar el nivel de complejidad del mantenimiento de la plataforma.
Los consumidores actuales se caracterizan por estar muy bien informados y ser muy exigentes. Por lo tanto, es de vital importancia implementar el certificado SSL para garantizar la seguridad de la tienda online. Gracias a este certificado, los usuarios navegan con el protocolo “https://”, de forma que los datos viajan entre ellos y el servidor de forma segura.
Para evitar un alto porcentaje de carritos abandonados, hay que simplificar al máximo el proceso de pago, de forma que sea sencillo de utilizar, rápido y claro. Algunas pasarelas de pago ofrecen pagos de un clic o pagos recurrentes, dos funciones muy bien valoradas por los consumidores actuales.
El 3-D Secure es un protocolo que permite añadir un paso de verificación en las compras online. Un sistema que funciona como un PIN, y que ayuda a evitar los pagos fraudulentos con tarjeta de crédito o de débito.
Compañías de tarjetas desarrollaron el Estándar de Seguridad de Datos. Se trata de un conjunto de normas para los negocios que procesan, almacenan y transmiten datos de los titulares de las tarjetas. Todos los e-commerce deben cumplir con lo establecido en esta norma. Una de las principales cláusulas es la prohibición de almacenar los datos de las tarjetas de crédito sin el permiso explícito de los titulares.
La optimización del pago online es la puerta de acceso al aumento de la conversión en una tienda online. El principal objetivo es que el mayor número de visitantes se conviertan en compradores. En líneas generales, la tasa de conversión promedio en el e-commerce oscila entre el 1 y el 3 por ciento. Partiendo de esta cifra, cada empresa debe analizar sus propios datos.
Fuente: directivosygerentes.es Imagen: rupixen.com via Unsplash
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