Solo 11 de cada 100 estudiantes de FPI de ciencias, ingenierías, matemáticas o tecnología son mujeres. Y en el ámbito universitario las cifras son aún más bajas, solo 9 de cada 100 estudiantes de carreras universitarias relacionadas con estas mismas disciplinas son mujeres.

Estas cifras parecen ser multi deterministas, es decir, que tienen más de una posible causa, como por ejemplo los estereotipos de género, la mentalidad de las familias, la falta de motivación por parte de los profesores y orientadores, y sobre todo, la propia autopercepción de las niñas y jóvenes.

La consecuencia de esto no es solo una brecha salarial acusada, sino también que en este propio sector se encuentran faltos de profesionales cualificados y por tanto necesitan engrosar la lista de alumnado.

Teniendo en cuenta que la mayor parte de los estudiantes son varones, sería toda una ventaja lograr el mayor interés de las mujeres hacia este tipo de profesiones.

Según la directora de la Cátedra Mujer STEM, Yolanda González Arechavala, esto tendría diferentes consecuencias. Por un lado, reduciría la diferencia de parados entre mujeres y hombres, cifra que siempre les ha preferido a ellos. El motivo es que en todas las profesiones STEM la tasa de empleo es mucho más alta.

En segundo lugar, dado que son empleos mejor valorados y pagados, podría servir también para reducir la brecha salarial y para poco a poco ir rompiendo el techo de cristal en las profesiones STEM..

En relación con estos datos, diferentes estudios sobre las necesidades a medio plazo del mercado, manifiestan que solo en España las profesiones STEM que que puedan garantizar un empleo de calidad para las mujeres crecerán hasta un 14% en los siguientes años.

Por ello existen motivos de sobra para que las universidades y FPI comiencen a llenarse de jóvenes interesadas en empleos STEM (ciencias, tecnología, ingenieria y matemáticas).

La Cátedra Mujer STEM es un proyecto público y privado que nació para reducir la diferencia entre hombres y mujeres en el acceso a los estudios STEM en la formación profesional. Esta iniciativa por supuesto, fue fruto de diferentes estadísticas y estudios que demostraban la brecha y estudiaban algunas de sus posibles causas.

La Cátedra Mujer STEM participó en un acto organizado por la Universidad Pontificia de Comillas en el espacio Conecta Lab. Allí, donde se presentaron las principales conclusiones se encontraban el delegado del Área de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante; el director gerente de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid, Alfonso Sánchez; el vicerrector de Relaciones Institucionales de la Universidad Pontificia Comillas, Federico de Montalvo; la directora de la Cátedra Mujer STEM, Yolanda González Arechavala y el director del Comité de Fundaciones del Grupo Iberdrola , Ramón Castresana.

En este evento fueron cuatro las estudiantes que representaron al colectivo estudiantil. Ana Alum, estudiante de doble grado de Ingeniería de Datos e Ingeniería de Telecomunicación, Universidad Carlos III y mejor estudiante STEM de España; Adriana Delgado Romera, estudiante de grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales y Grado en Administración y Dirección de Empresas en Comillas ICAI y Premio Extraordinario de Bachillerato de la Comunidad de Madrid; Marta Solís Agudo, estudiante del IES Humanejos, y Leandra Serrano Mateos, que estudia Grado Superior de Mantenimiento Aeromecánico de Motor de turbina modalidad Dual.

Esta Cátedra pretende, primero, buscar las causas. Sin ellas, será imposible cambiar el paradigma actual y modificar esta diferencia tan marcada. Los primeros objetivos, por tanto, están relacionados con la concienciación de la sociedad y la ruptura de los roles de género en concreto sensibilizando a la comunidad educativa y a la empresa.

En segundo lugar busca exponer con claridad la importancia de la FP (que en los últimos años fue denostada como método para acceder a un buen empleo) para potenciar el empleo femenino en aquellos sectores relacionados con las ciencias.

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