La factura electrónica es una realidad para muchas empresas desde hace años, sobre todo aquellas que colaboran con Administraciones públicas. Ahora, la Ley 18/2022 de 28 de septiembre, de Creación y Crecimiento Empresarial, obliga a los autónomos a usarla.
Esta norma, conocida como ley Crea y Crece, marca un antes y un después en el uso de este documento digital. ¿Quieres saber más sobre los plazos de implantación y sus ventajas? A continuación, te damos los datos clave para que no te quepa duda.
La factura digital para autónomos es un método que vienen utilizando algunos de estos profesionales desde hace años, al igual que hacen empresas de distinto tipo. Por situarnos en contexto, te recordamos que una factura, tanto digital como en papel, se utiliza para justificar la entrega de bienes o la prestación de servicios.
Debido al proceso de transformación digital y de modernización del tejido empresarial, se ha ido implantando el modelo electrónico a lo largo del tiempo. El documento digital cumple todos los requisitos legales y fiscales para tramitar una transacción comercial.
Lo que le diferencia del papel es su almacenaje electrónico, que tiene ventajas como la trazabilidad o la simplificación del proceso. Además de agilizar, también contribuye a la sostenibilidad, por el menor gasto de papel.
No obstante, hasta ahora, solo algunas grandes empresas o aquellas con transacciones con Administraciones públicas estaban obligadas a usarlo. Fue en 2015 cuando la Ley 25/2013 comenzó a obligar a algunos autónomos y empresas a usarla. Sobre todo, era en casos de transacciones con el sector público por cantidades superiores a los 5000 euros.
El proceso implicaba el envío de la factura en PDF, pero además cumpliendo una serie de requisitos. Entre ellos estaba que incluyera una firma electrónica y fuera compatible con un software de facturación.
Ahora, la ley Crea y Crece, en vigor desde 2022, establece la obligatoriedad para todas las empresas y autónomos. Además, todas las operaciones comerciales entre profesionales deben incluirla, no solo con el sector público. La única salvedad son las transacciones con el consumidor final, es decir, las entregas de bienes o prestación de servicios B2C. Todo esto está contemplado en el artículo 12 de dicha ley.
Si eres una persona inscrita en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), te habrás preguntado sobre los plazos y requisitos para no tener problemas con el cumplimiento de la legislación. Te avanzamos que aún tienes tiempo, porque la implantación está supeditada a la publicación de un reglamento que se está demorando.
Como ves, la facturación de autónomos va a evolucionar con motivo de la ley Crea y Crece, que introduce reformas para dinamizar el tejido productivo. Agilizará trámites y reducirá requisitos para crear pymes, al tiempo que aumentará el control sobre las transacciones.
A través de una de sus principales novedades, la obligación para los pequeños negocios y autónomos de usar la factura electrónica, prevé algunas mejoras importantes. Entre ellas estarán el incremento de la transparencia financiera y la reducción de las demoras en los pagos. Se quiere, así, combatir la morosidad.
La norma hace referencia a la obligatoriedad de expedir y remitir facturas electrónicas en todas las relaciones comerciales con empresas y autónomos. El plazo es de:
Sin embargo, esto está supeditado a la aprobación del citado reglamento específico, prevista para 2023, pero que no se ha producido. De haber sido así, el plazo máximo de implementación sería 2025. No obstante, al posponerse, las fechas aún no están fijadas definitivamente.
Como falta todavía el trámite del reglamento que te acabamos de indicar, solo podemos dar fechas hipotéticas. Estos son los escenarios probables, teniendo en cuenta lo que reza en el real decreto que, no obstante, aún podría modificarse:
El texto se publicará en 2024. Las empresas con más de ocho millones de facturación al año tendrían que facturar electrónicamente y comunicar los estados en 2025.
Las de menos de ocho millones anuales y los autónomos tendrían que emitirlas en 2026 y comunicar los estados a Hacienda en 2027.
Como ves, aún queda algo de tiempo y lo importante es avanzar en el proceso de transformación digital y de transición a la factura electrónica. Intenta mantenerte al tanto de toda la información actualizada, para evitar confusiones.
Está claro que los beneficios de este modelo superan con creces al tradicional de papel. Se tiende a reducir errores y se aumenta la transparencia y el control sobre todas las transacciones. Por tanto, la trazabilidad y control de los pagos son ventajas de calado, a las que se suman otros como los siguientes:
En conclusión, la factura electrónica lleva años abriéndose camino en el tejido empresarial de nuestro país. El proceso está siendo progresivo y este documento digital se va implementando gradualmente. A partir de 2024 es probable que ya tengas una fecha definitiva a la que tengas que ceñirte, si aún no la has implementado. Si deseas más información, ponte en contacto con nosotros.
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